jueves, 22 de febrero de 2018

Una parte del cielo... (Relato de un viaje. Palestina. Enero de 2018) 5/8

Martes, 16 de enero

Nuestro amabilísimo acompañante Ibrahim nos despide de nuevo una vez que hemos terminado nuestra estancia en el hotel de Ramallahy nos dirigimos hacia Jerusalén: a pesar de haber nacido en esa ciudad histórica, los israelíes no le permiten acceder a ella.

Según el panfleto que nos entregan, Jerusalén ha sido siempre el corazón político, administrativo y espiritual de Palestina debido a su historia, centralidad geográfica, vitalidad comercial y la riqueza de su herencia religiosa y cultural.

Una calle del Jerusalén antiguo
Durante siglos se crearon diversas instituciones en esa ciudad. En el. periodo otomano se constituyó su municipalidad en 1863. Después de 1948 algunas de sus instituciones tuvieron que desplazarse de sus oficinas desde la parte Oeste de la ciudad a la Este. Una vez ocupada el resto de Jerusalén en 1967 algunas instituciones se vieron forzadas a cerrar.

Sólo unas semanas después, Israel incrementaba de manera unilateral las limites de Jerusalén, que pasarían de 6’5 km2 a 72. En toda la zona este país aplicaría sus propias leyes y su administración, así como políticas de judeización. Políticas que son contrarias a la solución de los dos Estados.que prevén que Jerusalén sea capital del Estado de Palestina.

Pasamos el check-point que separa la ciudad de la zona palestina sin inconvenientes y el microbús nos deposita junto a la Puerta de Damasco de la ciudad vieja, construida en 1542 bajo el imperio otomano en época del gobierno de Suleiman el Magnífico. Por ella se accede al mercado árabe.

Interior de la Iglesia del Santo Sepulcro
Descendemos las escalinatas hacia la puerta y nos dejamos envolver por la magia de la que me parece sin lugar a dudas la ciudad más maravillosa que conozco. La iglesia del Santo Sepulcro, la Explanada de las tres Mezquitas (custodiada por soldados israelíes) o el Hospicio Austriaco, donde pudimos observar una bella visión de la ciudad antigua... Los edificios y su inconfundible color terroso, sus escalones que subir y que bajar en un incesante tumulto de turistas, tiendas,, judíos jaredíes (ultraortodoxos) que dirigen sus pasos hacia el Muro de las Lamentaciones...

El almuerzo lo hacemos en un establecimiento palestino de la Ciudad Vieja y la comitiva se dispersa en grupos hasta que llega la hora de regresar al hotel donde han quedado nuestros equipajes y en el que deberemos registrarnos antes de atender a los medios de comunicación españoles con quienes haremos una valoración de nuestras respectivas experiencias.

En la Explanada de las Tres Mezquitas. De izquierda a derecha, los diputados del PP, Diego Movellán, Raquel Alonso y Carmen Quintanilla
Se trata de una voz coral en la que apenas existen similitudes entre los diferentes componentes del grupo. Junto a quienes exigen el reconocimiento unilateral por parte de España del Estado de Palestina, los hay quienes consideran que nuestro gobierno está haciendo lo que debe y quien dice que la UE debería tomarse en serio el problema, como es mi caso.

Digo que Estados Unidos está actuando de una manera que perjudica a su función de potencia mediadora en el conflicto porque una de las partes (Palestina) considera que su posición se encuentra claramente sesgada en favor de la otra. Añado que la Unión Europea está liderada por dos países (Alemania y Francia) y que del primero no cabe esperar que encabece una solución al problema, teniendo en cuenta su complejo colectivo de culpabilidad por el Holocausto. Solo de Francia cabría esperar algo. ¿España? Siempre a rastras de los demás, sin perfil propio y a la expectativa. Nuestro país carece de la ambición y de proyecto propio. internacional que tuvo en su tiempo.

Paisaje desde la Explanada
Una vez concluida nuestra heterogénea rueda de prensa acudimos al Consulado de España en Jerusalén que se encuentra a una reducida distancia de nuestro hotel.

Allí saludo al embajador de España en Israel y al Cónsul, Rafael Matos, con el que mantengo una charla sobre Bilbao y algunos amigos comunes. Surge el nombre de su pariente, Adolfo Careaga, con quien compartí militancia ideológica y política en el Partido Liberal. Hombre valiente y nexo de unión entre el liberalismo clásico bilbaino de Gregorio Balparda y otros y el que debería articularse ahora a través de Ciudadanos.

El vicecónsul de Jerusalén es hombre bregado en las relaciones con los actores políticos de la región. Dada nuestra reciente reunión con UNRWA le pregunto acerca de si no cree que, en una situación carente de esperanza y de perspectivas de futuro, la población joven palestina tenderá a emigrar. No será así, en su opinión. Se trata de una gente muy apegada a su tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

cookie solution